lunes, 10 de junio de 2013

Unidad de Sociedad Civil 
Biblioteca Juan Bosch, César Nicolás Penson #127, Santo Domingo, República Dominicana
Observatorio Político Dominicano Tel. (809) 685- 9966 • opd@opd.org.do 
Asociación Dominicana de Profesores
Logo Domicilio Directivo.
       





Eduardo Hidalgo Presidente  
Comité Ejecutivo Nacional  
Víctor García Primer vicepresidente 
 Julio Canelo  Segundo vicepresidente  
Frank Sabino  Secretario de Comunicación y Relaciones Públicas 
Tomas Pichardo    Secretario de Seguridad Social   
María Teresa Cabrera  Secretaria general 
Primitiva Medina Encargada de organización   Félix Núñez  Encargado de educación   
Zoraida Trinidad Encargada de reclamos.
   
Misión.
Defender una educación de calidad para todos los dominicanos fortalecer los lazos de unidad solidaridad entre los maestros del país y Latinoamérica, reivindicar los derechos socioeconómicos, culturales y científicos de la comunidad educativa y del pueblo en sentido general, articular alianzas estratégicas con los demás sectores sociales de la vida nacional e internacional. 
 
Visión. 
Ser el sindicato único de los maestros de la República Dominicana, y desempeñar un rol protagónico en la superación de las complejas y variadas problemáticas de los maestros y la educación del país. Ocupar un lugar cimero en la escala de valoración de la sociedad por la capacidad de aportar al debate de los temas de interés nacional, de gestionar con eficiencia y transparencia nuestros procesos y recursos, y representar con dignidad los intereses de nuestros miembros y del pueblo en general. 

Valores. 
 
• Dignidad  • Justicia • Solidaridad  • Dedicación  • Transparencia  • Equidad  • Tolerancia  • Positivismo  • Democracia. 
Objetivos.

El objetivo principal de la organización sindical es consolidar el carácter democrático, clasista y de masas que agrupa a los trabajadores de la enseñanza. Se rige por la Constitución y las leyes vigentes en la República Dominicana, así como también por las leyes y convenios internacionales de los cuales el Estado dominicano es signatario. Tiene jurisdicción nacional y domicilio en Santo Domingo, Distrito Nacional.
Marco legal  Principal mandato Ley/Decreto Fecha emisión Principal mandato  
Ley No.        520      13/abril/1970    
Institución gremial que se rige como una entidad de representación y defensa del magisterio dominicano. Impulsa la Educación de Calidad Social para todos.   
Decreto No. 487 
Sinopsis histórica 
La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) fue fundada en abril de 1973. El contexto en que se origina es la suspensión de docencia en las zonas urbanas. El presidente Joaquín Balaguer realiza este acto mediante el Decreto No. 4876 del 4 de abril de 1970. La medida se ejecuta a partir del 6 de abril y hasta el 1 de junio. 

Unidad de Sociedad Civil
 
Tres sectores contribuyeron en la fundación de la ADP: 
 Los profesores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), que buscaban apoyo externo, ante la ocupación del recinto por el régimen de turno.  Un sector de la izquierda, liderado por maestros del Movimiento Popular Dominicano (MPD) y la Línea Roja del 14 de Junio (1J4).  Un selecto grupo de profesores de colegios católicos y evangélicos, que venían reuniéndose para la formación de un sindicato. Uno de los primeros aliados estratégicos, hasta inicios de la década de los ochenta, fue la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED). Al interior de la ADP se libraron luchas internas, encabezadas por sectores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y los grupos de izquierda que operaban en la misma. Otro dilema del gremio fue el de su definición como entidad sindical o profesional. La conquista del escalafón magisterial (30 de abril de 1973) se registra como la culminación de una de las luchas más significativas para el gremio. Incluía tres puntos primordiales: 
 El reconocimiento y valoración del trabajo de los maestros.  Sus méritos.  La antigüedad en el servicio. 
El proceso de fortalecimiento institucional de la ADP ocurre a partir del 6 de abril de 1975, luego del VI Consejo Nacional y la definición de un proyecto sindical clasista.

CHARLA SOBRE LA ADP Y LA COOPERATIVA DE MAESTROS.

en la mañana del 5 de junio tuvimos la oportunidad de escuchar una charla dada por el señor Braulio, quien estuvo hablando acerca de la ADP, y la Cooperativa de maestro el cual estuvo explicando que estas surgen para ayudar a lo que es el profesorado, conocer de esta es de suma importancia ya que como docente debemos conocer todo a cerca del docente.

 
 
Video de la charla sobre la ADP y Cooperativa de Maestro.
 
 

lunes, 20 de mayo de 2013

ESTATUTO DOCENTE.

Reglamentos
 
DECRETO No. 639O3


REGLAMENTO DEL ESTATUTO DEL DOCENTE
 
CONSIDERANDO:
Que el actual Reglamento de Estatuto del Docente, aprobado mediante Decreto No. 421 00 de fecha 15 de agosto del 2000, no constituye un instrumento idóneo que posibilita la implementación en la práctica de las conquistas recogidas por la Ley General de Educación 6697, en toda plenitud y alcance. 
 CONSIDERANDO: Que el Gobierno Dominicano entiende que en reconocimiento al esfuerzo y el desprendimiento puestos de manifiesto por cada sector docente, se hace necesario crear un instrumento legal capaz de concretar las conquistas indicadas.
CONSIDERANDO: Que es interés del Gobierno Dominicano contribuir con el esclarecimiento de los planteamientos conceptuales que sobre el Estatuto del Docente establece la Ley General de Educación No. 6697, con el único propósito de facilitar adecuadamente su interpretación y ejecución.
CONSIDERANDO: Que el Gobierno Dominicano, llevando a la práctica su concepción política de fomentar soluciones consensuadas, ha consultado y discutido con todos los sectores involucrados en el quehacer docente, todo lo relativo al Estatuto del Docente con e1 propósito de enriquecerlo y de facilitar su aplicación.
VISTOS: Los decretos Nos. 42100 de fecha 15 de agosto del 2000 y 39600 de fecha 11 de agosto del 2000, que establecen el Estatuto del Docente y el Reglamento Orgánico de la Secretaría de Estado de Educación, respectivamente.
VISTA: La Ley 1491 del Servicio Civil y Carrera Administrativa de fecha 20 de mayo de 1991.
VISTA: La Ley General de Educación No.6647, de fecha 9 de abril de 1997.
VISTA: La Ley No. 41-00 de fecha 28de junio del 2000. que crea la Secretaría de Estado de Cultura.
VISTA: La Ley 87O1 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social de fecha 10 de mayo del 2001.
VISTA: La Ley 13901 de fecha 13 de agosto del 2001 de Educación Superior Ciencia y Tecn1ogía.
Oído: El parecer de los miembros del Consejo Nacional de Educación.Oídas: Las opiniones y sugerencias de los Subsecretarios de Estado de Educación.
Oídas y ponderadas: Las sugerencias de la organización magisterial mayoritaria, en los momentos actuales representada por la Asociación Dominicana de Profesores (ADP),
Oído: El parecer de la Comisión de Concertación nombrada por el Poder Ejecutivo mediante el decreto 202 de fecha 19 de mayo del 2002.

En ejercicio de las atribuciones que me confiere el Artículo 55 de la Constitución de la República, dicto el siguiente:

APORTES GUBERNAMENTALES EN PRO DE LA PROFESION DOCENTE.

















                          http://www.youtube.com/watch?v=GtmiZVszx-4

 
 
 
ESTATUTO DE LA PROFESION DOCENTE EN  REPUBLICA DOMINICAN
 


 

 
 
 
 
 

El Docente como enter creador de comunidades de Aprendizajes.

APORTES CULTURALES DEL DOCENTE.
 

El docente: mediador entre la cultura y el estudiante
Uno de los importantes roles que desempeña el docente es el de servir de mediador entre la cultura y el estudiante y no sólo, como se creyó tradicionalmente, transmitir los conocimientos propios de la asignatura que orienta.
Como profesional cumple con una gran diversidad de tareas a través de los cuales puede aproximar a sus estudiantes a las creaciones culturales de las sociedades mundiales y a las creaciones de su sociedad particular o local.

Existen muchas formas de acceder a los productos de la cultura, especialmente desde la invención de los medios masivos e inmediatos de comunicación. Esto implica que cualquier persona está en la posibilidad de tener acceso a la información, con lo que podríamos pensar que el papel del docente como transmisor de conocimientos ya no tiene la importancia que tuvo en el pasado.

No obstante, a pesar de los avances tecnológicos aplicados a la educación, el docente sigue siendo fundamental en la construcción de conocimientos ya que ninguna tecnología podrá sustituir jamás el componente afectivo del acto pedagógico.

Efectivamente, en el acto pedagógico hay una continua interacción entre los estudiantes y de estos con el docente, creando unos valores que difícilmente se darían sin la actividad orientadora del maestro.

Es, precisamente, el docente quien anima a sus estudiantes para que alcancen las metas propuestas, para que descubran y exploten sus capacidades, para que generen hábitos y conductas deseables, para que produzcan en el campo académico y axiológico, para que se conviertan en constructores de su proyecto de vida y para que adquieran, gradualmente, un mayor nivel de responsabilidad y de autonomía.

De otra parte, es bueno anotar que allí no termina la actividad del docente. Por el contrario, podríamos afirmar que esta es secundaria ya que lo primordial es servir de mediador entre la cultura y sus estudiantes.

Es decir, que el docente acerque a sus estudiantes a los productos de la ciencia, del arte, de la tecnología y que, a más de eso, lo incentive a adentrarse en ellos, a que descubra que todo conocimiento, todo producto es el resultado de un proceso social histórico y no el resultado espontáneo de la actividad aislada de un genio.

El docente, mediante su actividad racional, debe propiciar en sus estudiantes el interés por conocer que él no es un ser aislado, asocial y a histórico sino que debe saberse como el producto de un continuo proceso de socialización, entendido este como "el juego recíproco entre sujetos y entre ellos y la cultura; siendo allí en este juego recíproco en el que se hace real el dominio o la emancipación del sujeto humano y de los grupos humanos.

Emancipación que no se recibe como un don sino que la logra cada persona mediante su actividad individual con las herramientas que se le han proporcionado porque como lo afirma el adagio popular "se puede llevar el caballo hasta el abrevadero, pero no se le puede obligar a beber-.

Ahora bien, para que el docente pueda cumplir con su función mediadora debe tener presentes algunas características como son su nivel cultural, el que debe ser constantemente actualizado; el conocimiento amplio de lo que enseña; estar actualizado en las últimas teorías y avances de su asignatura y conocer, además, lo concerniente a otras áreas del saber para que pueda relacionarlos con la suya; propiciar actitudes de respeto, colaboración, integración, tolerancia, cooperación y ayuda mutua; generar que el espacio y tiempo pedagógico se conviertan en un momento de gran interactividad entre sus estudiantes y de estos con él para que, finalmente, logre el propósito fundamental de propiciar en los estudiantes, en un contexto social histórico, el aprendizaje. Si es posible lograr esto podemos afirmar que el docente ha cumplido su función fundamental: servir de mediador entre la cultura y el estudiante.
 
 
 
 
 



viernes, 10 de mayo de 2013

CARACTERISTICAS DE LA CULTURA DE UNA ESCUELA EFECTIVA

¿Cómo son las escuelas efectivas en Chile?


Niños mostrando sus cuadernos
Identificar los rasgos que hacen que una escuela sea efectiva, fue una preocupación de los investigadores durante años.
Sigue con educarchile:
Lo que hace que unas escuelas sean mejores que otras
Gestión escolar y resultados
Qué hacen los sistemas educativos para ser mejores
Cómo se explican las diferencias en SIMCE


 Estudiantes reunidosEl trabajo de una escuela efectiva supone siempre una buena gestión institucional pero alineada con un trabajo de excelencia en la sala de clases.
Materiales:
"Las escuelas que tenemos" (presentación de JJ Brunner al libro de Bárbara Eyzaguirre y Loreto Fontaine) ícono PDF
Escuelas efectivas en sectores de pobreza: ¿quién dijo que no se puede? (libro disponible en PDF en el artículo).


Gonzalo Muñoz, jefe de estudios del Área de Educación de Fundación Chile
 Gonzalo Muñoz es Jefe de estudios del Área de Educación de Fundación Chile.


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Los rasgos de las escuelas efectivas chilenas pueden servir de insumo para explicar por qué algunas escuelas mejoran hacia los estándares de excelencia, otras se mentienen, y algunas decaen.

escuelas efectivas
Identificar los rasgos que hacen que una escuela sea efectiva, fue una preocupación de los investigadores durante años. Estos esfuerzos derivaron finalmente en cinco claves, definidas como:presencia de buenos profesoressalas de clase adecuadasbuena relación familia – escuelaliderazgo del director y evaluación permanente.
En Chile, el primer estudio en profundidad para analizar las claves de las escuelas efectivas se publicó en 2004, bajo el título de "Escuelas efectivas en sectores de pobreza: ¿quién dijo que no se puede?".
La investigación abordó catorce escuelas con altos estándares de eficacia situadas en entornos vulnerables. Aparte de sus buenos resultados escolares, estos establecimientos eran bastante disímiles entre sí: había escuelas rurales y urbanas, grandes y pequeñas, con docentes cercanos al promedio, municipales y particulares subvencionadas. Luego, la primera conclusión, arrojaba que la eficacia no se explica por esas características exteriores, sino por el trabajo que hace la escuela.
Los resultados estaban en sintonía evidente con la experiencia internacional. Nuestras escuelas efectivas tenían en común las siguientes características:
1 - Gestión institucional centrada en el aprendizaje
A pesar de trabajar en condiciones de pobreza, las escuelas analizadas tenían la capacidad de tomar todas las decisiones asociadas a la gestión (asignación de recursos, asignación de profesores a los cursos, uso de materiales, planificaciones institucionales) en torno al aprendizaje de los alumnos. Nada queda al azar, está todo planificado, y existen muchos niveles de evaluación de lo que se va haciendo.
2 - No hay escuela efectiva sin clase efectiva
El trabajo de una escuela efectiva supone siempre una buena gestión institucional pero alineada con un trabajo de excelencia en la sala de clases. El buen uso del tiempo es una práctica institucionalizada, así como también la planificación de las clases, el conocimiento de las diferentes etapas del desarrollo de una clase, la relación muy respetuosa con los alumnos y el buen manejo de la disciplina.
3. Expectativas
En todas las evidencias sobre eficacia escolar, las expectativas de los profesores en el aprendizaje de los niños tienen una importancia de primer orden. Pero al mismo tiempo, también son importantes las expectativas que los directivos tienen en sus profesores, la de los padres en los alumnos, de la escuela en los padres. Se trata de escuelas que creen y crean expectativas.
4. Capital simbólico
Tiene que ver con el clima y la cultura de la escuela para favorecer buenos aprendizajes. Eso está asociado a las buenas relaciones personales y al orgullo y la identidad institucional. Como en cualquier organización, se requiere sentido de equipo y orgullo institucional.
5. Alianza con la familia
A diferencia de lo que dicen otros estudios, que plantean que la familia debe estar muy involucrada en el aprendizaje de los niños, la investigación chilena encontró que nuestras escuelas efectivas establecen una alianza con la familia, se preocupan de construir una relación con ella, pero se trata de una alianza que la escuela define de acuerdo a sus propias características.  En determinada escuela los padres tal vez ni siquiera van a dejar a los niños y en otra, pueden estar presentes en la sala de clase haciendo ayudantía a los alumnos.
Las escuelas pierden su eficacia si no se adaptan a su entorno
Un segundo estudio “Efectividad eEscolar y cambio educativo en Sectores de Pobreza”, profundizó estas conclusiones al analizar lo que pasa con las escuelas que decaen y pierden su eficacia. Si bien las escuelas que mejoraron son aquellas que supieron armonizar dos tipos de factores, internos y externos, las que dejaron de ser efectivas fracasaron en este punto.
De acuerdo al investigador Gonzalo Muñoz, coautor del estudio junto a Dagmar Raczynski, las escuelas que mejoraron supieron aprovechar factores externos: un programa del ministerio, un mejor apoyo del sostenedor, la llegada de un nuevo director, etc. Y al mismo tiempo, estas escuelas pudieron mejorar porque combinaron aspectos objetivos como la planificación, las buenas clases, etc, con cambios en las condiciones subjetivas (capital simbólico, expectativas, etc.). “Si esa combinación de cosas internas y externas no se da, es difícil que la escuela mejore; es una mezcla que se producía en todas las que estudiamos”, concluye.
Las escuelas que decaen
En el caso de las escuelas que decaen, alguna de estas condiciones se perdía, no porque hubiera malas clases, sino porque eran mucho más diversas en términos de calidad que en las escuelas buenas. Los profesores dejaban de planificar, disminuía el liderazgo del director, debido a una combinación de factores dentro y fuera de la sala de clases.
¿Cómo se explica esto?
- Las escuelas son organizaciones complejas (apunta Gonzalo Muñozen interacción con el entorno. Nos pasó que las escuelas que mejoraron en el tiempo son escuelas que leyeron muy bien un cambio en el entorno y se adaptaron, mientras que las que decayeron, estaban muy bien pero no leyeron bien determinados cambios (del alumnado, del tipo de familias que estaba en el entorno, el sector productivo, etc.) y no adecuaron sus prácticas ni la política que tenían sobre los apoderados.
En el fondo, el mensaje que quisimos entregar con este segundo estudio es que el desafío no es estático: la efectividad escolar está ligada a los cinco factores que conocemos pero de manera dinámica, con adecuación al entorno. Las escuelas que no lograron mantenerse no se adaptaron a los cambios y no tuvieron la capacidad de estar autoevaluándose permanentemente.
¿Es suficiente conocer los rasgos de las escuelas efectivas?
La sola definición de un estándar no asegura nada, está comprobado que la presión por alcanzar estándares debe estar acompañada de apoyo para que la escuela obtenga dichos logros. En segundo lugar, las cinco claves no son las mismas para todas las escuelas, menos en contextos tan diversos. Por eso nosotros decimos siempre que estas son claves comunes, son los ingredientes pero en ningún caso la receta.

SENTIDO DE PERTENENCIA A LA PROFESION DOCENTE.


Es común hablar del magisterio. Pero, a pesar de los esfuerzos que realizan las administraciones educativas al referir sus políticas a este sector, la historia nos muestra vacíos notables, no sólo en políticas dirigidas a mejorar su posición, sino también en las actitudes institucionales que han presidido su aplicación. Como consecuencia, el magisterio se mueve entre la ausencia de sentido de pertenencia y la búsqueda de nuevos sentidos, la ausencia de sentido y significación de “una comunidad educativa”, la ausencia de “una cultura institucional” y de un “clima afectivo favorable al apren­dizaje”. El camino histórico del magisterio está sembrado de decepciones, por lo que ante esta incomprensión y pasividad institucionalizadas e históricas, debemos reaccionar.

Las instituciones requieren construir nuevas rutas para que el sector docente supere la frustración, aliente esperanza y recupere el sentido y significado de su vocación y pasión, de manera que se constituya en el abanderado de la democratización cognitiva y la reconstrucción ética del país. Para lograrlo, necesitamos convertir la educación en punto de encuentro y concertación por excelencia, y lograr que el magisterio reencuentre su vocación, fortalecida y aupada por la sociedad y el estado, y reencontrada y asumida por los docentes.

Buena parte de la explicación de esta realidad radica en la miopía con la que se viene tratando la profesión docente. Muchos ni siquiera aceptan que se trate de una auténtica profesión como cualquier otra, siendo que está llena de exigencias y complejidades mayores que las profesiones más reconocidas y respetadas. En la visión de esta profesión sea parchada, limitada y parcial, no tendremos resultados en la calidad de la educación. El tratamiento integral de la profesión exige la toma de conciencia de que conforma un sistema de naturaleza compleja, cuyos componentes se retroalimentan entre sí. Muchas investigaciones conocedoras de las claves de esta profesión aseguran que, el gran desafío, es aprender a administrar la com­plejidad de la profesión, lo que es mucho más comprometido y menos confortable que sólo pensar o hablar de ella, y para lo que no hay recetas ni rutas hechas.

La Profesión Docente merece articular todos esos componentes, entre los que la Formación se constituye en su centralidad. Es vital la comprensión integral que el país tenga sobre esta integralidad. La historia educativa ha fijado la atención en alguna de sus componentes sin atender el resto, lo que explica el fracaso obtenido en su tratamiento. Este cuadro sistémico comprende, entre otros, estos componentes que, a su vez, se comportan como nudos críticos: El Continuum de la Formación Docente, el Tratamiento Profesional, Reconocimiento Institucional, Reconocimiento Social, Reconocimiento Salarial y Beneficios Sociales, entre otros. Cualquier intervención en uno de ellos, sin tomar en cuenta el resto, tiene pobres resultados. La formación constituye el pivote fundamental en torno al cual giran el resto de componentes. Los esfuerzos actuales que de la Educación Básica y Media en la formación son importantes, pero reclaman sistematicidad, continuidad, seguimiento y reconocimiento. En tanto esta formación se fundamente en el desarrollo de la capacidad reflexiva, crítica y de innovación, se pueden esperar mejores resultados en el aprendizaje de los alumnos.

El reconocimiento social de la profesión representa un ángulo de gran relevancia para que el magisterio se sienta aceptado, reconocido, legitimado y respaldado. El país, con sus instituciones y organismos, aún no logra reaccionar mostrando una actitud comprometida con el fortalecimiento de esta profesión, prerrequisito fundamental para que, la lucha por la calidad se concrete. Desde la sociedad civil organizada y más comprometida con la educación, se levantan voces alentadoras que promueven el mejoramiento salarial y social del magisterio, que merecen ser escuchadas, aceptadas y debidamente respondidas por quienes toman decisiones educativas.

El reconocimiento institucional de la profesión alude a su principal respaldo y marco referencial de exigencia y afirmación. La educación efectiva se debe al quehacer de la profesión docente, a su trabajo, dedicación y compromiso en las aulas. La profesión constituye, de alguna manera, la mayor reserva moral y técnico-pedagógica y humana de la educación del país. Pero mientras la sociedad exige calidad a la educación, paradójicamente, sus principales mediadores no reciben el respaldo, apoyo y reconocimiento debidos. Queda, así, entrampada la calidad educativa entre una pobre calidad de vida del magisterio y la ausencia crónica de políticas y voluntad de fortalecimiento de la profesión docente.